Chorizo extra picante 
Cabecero embuchado 
Tasajo Sobre nosotros
En Carnicería Lalola, el sabor de siempre se encuentra
con la calidad que tu mesa merece.
Hace más de un siglo, en La Corredera de Cabezuela del Valle, en el corazón del Valle del Jerte, los abuelos Modesto y Conce abrieron una pequeña carnicería que rápidamente se convirtió en el punto de referencia para las familias de la zona. La «Carnicería de Modestín«, como se le conocía entonces, era mucho más que un lugar para comprar carne; era un rincón donde las tradiciones familiares se entrelazaban con el trabajo duro y la dedicación.
Con los años, el negocio pasó a manos de su hijo Modesto y su esposa Cipri. Juntos, mantuvieron viva la esencia del oficio, y la «Carnicería de la Cipri» se convirtió en un símbolo de calidad y buen hacer. Los clientes no solo volvían por la calidad de las carnes, sino por el trato cercano y familiar que siempre recibían al cruzar la puerta.
El legado continuó cuando sus hijos Modesto, Rosi y Ramón tomaron el relevo, pero fue Ramón, junto a su mujer Lola, quien decidió que era su momento de llevar la carnicería a otro nivel. Desde hace 30 años, «Carnicería Lalola» ha sido el reflejo de la pasión, la dedicación y el esfuerzo de generaciones enteras.
Hoy, la historia de esta carnicería sigue viva, con Lola y su hijo Adrián, la cuarta generación al frente. Mantienen la esencia de lo tradicional, seleccionando sólo las mejores carnes y empleando técnicas de elaboración que han pasado de generación en generación. Pero también saben que el mundo cambia, y ellos se han adaptado.
A día de hoy, han mejorado y ampliado sus instalaciones, trasladándose desde su ubicación original en La Corredera a la Avenida de Plasencia, donde ofrecen sus servicios online y con entrega a domicilio, asegurando que la cercanía con sus clientes no se pierda y se mantenga la esencia del negocio.
No es sólo una carnicería. Es un legado familiar que se mantiene fuerte gracias a la pasión de quienes la han llevado durante más de un siglo. Carnicería Lalola no es sólo el nombre de un negocio; es una historia de familia, de amor por el oficio y de servicio a una comunidad que ha sabido valorar la dedicación a lo largo de los años.
Cada corte de carne, cada consejo en la elección, cada receta compartida es el resultado de generaciones comprometidas en ofrecer lo mejor. En “Carnicería Lalola”, tradición y modernidad se encuentran para seguir sirviendo a sus clientes con el mismo amor y dedicación de siempre.
Testimonios
¿Qué piensan
nuestros clientes?
A lo largo de los años, en Carnicería Lalola hemos tenido la suerte de ganarnos la confianza de quienes valoran la calidad, el trato cercano y los sabores de siempre.
Estas son algunas de las opiniones que nos animan a seguir haciendo las cosas con la misma pasión de siempre:
Valores que nos definen
- Calidad artesanal
- Tradición familiar
- Atención cercana
- Producto local / artesanal
- Compromiso con el cliente
- Sabor auténtico
- Excelencia en cada corte
- Selección cuidada
Que nunca falte…
«En Carnicería Lalola seguimos trabajando con el mismo cariño de siempre,
para que en tu mesa nunca falte calidad, tradición y buen sabor.»